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Coincidencialmente, ayer martes 9 de octubre se recuerda la muerte de uno de los símbolos más grandes de la historia revolucionaria de los pueblos de América y el Mundo, cuarenta años ya; pero precisamente ayer también, era martes, no un martes cualquiera, sino un martes de Visa, “un martes para invitar” y como cada martes desde que me di cuenta que existe el martes de Visa, salgo con lämäriä a comer algo.
Lo bueno del martes de Visa, aparte del descuento que hacen por pagar con Visa, es la oportunidad de ir a uno que otro restaurante al cual usualmente no se iría o al cual usualmente no se alcanzaría a pagar, aunque la lista de restaurantes con la plácida promoción empezó muy insipiente ya se ha extendido y brinda todo un crisol de oportunidades para apreciar la destreza culinaria de algunos de los mas respetables chefs de la ciudad.
Por cosas de destino, tiempo y economía, solo he realizado lo que llamo “el tour del martes” en Bogotá, pero se también, que hay en Barranquilla, Cali y Medellín.
Así que gracias a los que se inventaron esta promoción el martes pasó a ser el segundo mejor día de la semana, por supuesto difícil desplazar el jueves, que en mi religión es el día sagrado del Juevesiano. (y el mejor día de la semana)
…pero veo con preocupación que ahora se inventaron el miércoles de Visa, miércoles de Visa para ti, lo llaman; lo bueno es que los descuentos aplican en ropa, zapatos, accesorios, salones de belleza, gimnasios y centros de estética; servicios y productos que me interesan nada. (a mi, ¿pero a lämäriä?)
Bueno. ¡Salud! y a disfrutar, que les aseguro que la próxima semana habrá un martes metido por ahí.
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Y el vínculo para el martes de visa es:
