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Tristemente ha muerto el portador de la imaginación mas extraña 
que se haya plasmado en la Sabana de Bogotá, el Reverentísimo Señor Jaime Duque, piloto de profesión, soñador de corazón, Jaime Duque plasmo en un terreno de más de 120 hectáreas, el mapa de la republica mas grande que haya visto, con los nevados, los ríos y los mares; un museo del hombre y el universo en el cual se ve la historia de la creación desde el BigBang hasta nuestra época; mando a construir un Coloso de Rodas de 25 metros de alto; un montón de dinosaurios, un par de barcos, una carabela y un acorazado en el que se cuenta la gesta independentista; una replica del Taj Majal, 
donde en el último piso puso su apartamento; también le metió un zoológico con 400 animales, mas de 100 especies, con su propia isla de los micos; un monumento a dios (o a La Tierra) de 750 toneladas de peso; un monorriel, un recorrido en barco, unos carros chocones, un DC4, un par de fundaciones sociales y un sin numero de atracciones mas.
que se haya plasmado en la Sabana de Bogotá, el Reverentísimo Señor Jaime Duque, piloto de profesión, soñador de corazón, Jaime Duque plasmo en un terreno de más de 120 hectáreas, el mapa de la republica mas grande que haya visto, con los nevados, los ríos y los mares; un museo del hombre y el universo en el cual se ve la historia de la creación desde el BigBang hasta nuestra época; mando a construir un Coloso de Rodas de 25 metros de alto; un montón de dinosaurios, un par de barcos, una carabela y un acorazado en el que se cuenta la gesta independentista; una replica del Taj Majal, 
donde en el último piso puso su apartamento; también le metió un zoológico con 400 animales, mas de 100 especies, con su propia isla de los micos; un monumento a dios (o a La Tierra) de 750 toneladas de peso; un monorriel, un recorrido en barco, unos carros chocones, un DC4, un par de fundaciones sociales y un sin numero de atracciones mas. Sin duda alguna son de las hectáreas sabaneras mejor utilizadas, son las hectáreas donde el Capitán Duque plasmo sus sueños y nos dio a más de uno en empujoncito para realizar los nuestros, sin temor a ser tildado de chiflado o por lo menos a ser un chiflado que ha hecho algo y algo grande.
A si que sin el menor de los apuros alzo mi copa y saludo (o despido) a uno de los locos más grandes e impecables de esta tierra. ¡Salud! y a disfrutar, que dudo mucho que el mundo se vaya a acabar.
Y un vínculo a la página del Parque: http://parquejaimeduque.com/
