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Aprovechando estos días casi apocalípticos que mezclan un excelente clima, radiante sol e inmensurable desorden, he tenido la oportunidad de encastrar una serie de espontáneos asados que conjugan el arribo de un nuevo y propio asador, autodenominado Mr. Beef, la destreza asadistica de este servidor y el talante irreflexivo de los comensales.
La ayuda no es poca cosa en estos últimos nobles e intuitivos asados que he (hemos, mejor) realizado, cada participante aporta y recibe lo suyo sin interés de dominar; unos ponen la agradable Cerveza, otros las deleitosas: carnes, chorizos, morcillas, papas, ubres, chunchullos, yucas, y algunos otros el grácil aguardiente y el impertérrito whisky.
La cosa es fácil de organizar, mejor si es entre semana, mejor si es a la hora del almuerzo, mejor si se prolonga toda la tarde y se continúa en la noche, mejor si es con la agradable compañía de cercanos amigos y laudables familiares que amenicen con plácida charla y colaboren con magnifica hambre y buen humor.
El tercero lo realizaremos hoy (espero), el tercero en línea en casi menos de un mes que Mr. Beef nos acompaña, ha sido el bautizo de fuego de este nuevo asador que pretendo, ruego y azuzo para que sea solo el principio de una duradera y bella amistad.
La ayuda no es poca cosa en estos últimos nobles e intuitivos asados que he (hemos, mejor) realizado, cada participante aporta y recibe lo suyo sin interés de dominar; unos ponen la agradable Cerveza, otros las deleitosas: carnes, chorizos, morcillas, papas, ubres, chunchullos, yucas, y algunos otros el grácil aguardiente y el impertérrito whisky.
La cosa es fácil de organizar, mejor si es entre semana, mejor si es a la hora del almuerzo, mejor si se prolonga toda la tarde y se continúa en la noche, mejor si es con la agradable compañía de cercanos amigos y laudables familiares que amenicen con plácida charla y colaboren con magnifica hambre y buen humor.
El tercero lo realizaremos hoy (espero), el tercero en línea en casi menos de un mes que Mr. Beef nos acompaña, ha sido el bautizo de fuego de este nuevo asador que pretendo, ruego y azuzo para que sea solo el principio de una duradera y bella amistad.
Esquirla
Como cada año en los últimos 10, mi amadísima niega el asado conmemorativo del cumpleaniversari; ya veremos que pasa, tal vez logre invertir el orden “natural” de las cosas.
