Es muy cierto que se puede ser Dandy Fresh en cualquier sitio, esto es gracias a que cada Dandy Fresh lleva el Dandy-Freshismo dentro de sí para liberarlo en la atmósfera adecuada y así lograr disfrutar del momento, el lugar y la compañía, es más, esta alquimia que libera se transfunde a sus comensales llenándolos de Dandy-Freshismo y permitiéndoles disfrutar aun más.
En varias ocasiones he sentido fluir esta fortaleza a través de mí; se ha filtrado al momento, al lugar y a la compañía, volviendo gratos mis recuerdos; esto ha sucedido en infinidad de sitios, lugares que considero con la atmósfera adecuada y que desde hace algún tiempo tengo ansias de participar.
Así pues, si ton ni son, les dejo mis Breves Reseñas de Lugares.
El primer sitio al cual haré referencia en mis Breves Reseñas de lugares es Liberty, un pequeño y agradable bistrò ubicado en la zona gourmet de la Macarena en el (casi) centro de Bogotá; según la explicación ofrecida por la administradora del sitio esté bistrò a servido comida mediterránea desde hace catorce años en ése local y ha llegado a tener fama internacional. En mi opinión es un bello lugar con un agradable ambiente octogenario, un servicio ágil y amable; la comida no es sorprendente pero esta muy bien, es sabrosa pero no de muerte, recomendada la crema verde que viene con el pan del principio; de entrada no ordenamos nada aunque la selección se leía bastante apetitosa pero la variedad era muy precaria; el plato principal: ordenamos un lomo de la casa para mi y un exquisito antipasto para la Mari, el lomo en salsa de la casa consistía en una deliciosa salsa de hígado de pollo (para los que les gusta el hígado de pollo) con un trozo de “lomo” de no muy buena calidad, el resultado sin embrago, exquisito; pero el antipasto se lleva todo los aplausos, una deliciosa combinación de verduras en aceite, queso y pollo, tan delicadamente preparado que hasta la alcachofa estaba suculenta; postre tristemente no ordenamos pero contaban con lo típico, tiramisu, brownie con helado y un par mas, no crema catalana, no tarta de santiago, esto a mi gran pesar; un café muy normal para despedirnos y ya; las bebidas, bueno una muy corta selección de cervezas solo Club Colombia, no nos ofrecieron vinos ni cócteles, pero para mi complacencia no nos cobraron todas las cervezas; en definitiva es un bello lugar con apetitosa comida, agradable como para llevar a alguien de plan romántico o encontrarse con los amigos a charlar. Así que le doy un Must go!
En varias ocasiones he sentido fluir esta fortaleza a través de mí; se ha filtrado al momento, al lugar y a la compañía, volviendo gratos mis recuerdos; esto ha sucedido en infinidad de sitios, lugares que considero con la atmósfera adecuada y que desde hace algún tiempo tengo ansias de participar.
Así pues, si ton ni son, les dejo mis Breves Reseñas de Lugares.
El primer sitio al cual haré referencia en mis Breves Reseñas de lugares es Liberty, un pequeño y agradable bistrò ubicado en la zona gourmet de la Macarena en el (casi) centro de Bogotá; según la explicación ofrecida por la administradora del sitio esté bistrò a servido comida mediterránea desde hace catorce años en ése local y ha llegado a tener fama internacional. En mi opinión es un bello lugar con un agradable ambiente octogenario, un servicio ágil y amable; la comida no es sorprendente pero esta muy bien, es sabrosa pero no de muerte, recomendada la crema verde que viene con el pan del principio; de entrada no ordenamos nada aunque la selección se leía bastante apetitosa pero la variedad era muy precaria; el plato principal: ordenamos un lomo de la casa para mi y un exquisito antipasto para la Mari, el lomo en salsa de la casa consistía en una deliciosa salsa de hígado de pollo (para los que les gusta el hígado de pollo) con un trozo de “lomo” de no muy buena calidad, el resultado sin embrago, exquisito; pero el antipasto se lleva todo los aplausos, una deliciosa combinación de verduras en aceite, queso y pollo, tan delicadamente preparado que hasta la alcachofa estaba suculenta; postre tristemente no ordenamos pero contaban con lo típico, tiramisu, brownie con helado y un par mas, no crema catalana, no tarta de santiago, esto a mi gran pesar; un café muy normal para despedirnos y ya; las bebidas, bueno una muy corta selección de cervezas solo Club Colombia, no nos ofrecieron vinos ni cócteles, pero para mi complacencia no nos cobraron todas las cervezas; en definitiva es un bello lugar con apetitosa comida, agradable como para llevar a alguien de plan romántico o encontrarse con los amigos a charlar. Así que le doy un Must go!